Ventajas de las técnicas Zero Trust

Doble factor de autenticación y técnicas Zero Trust: definición y ventajas principales

La ciberseguridad ha dejado de ser un complemento para convertirse en imprescindible para cualquier empresa. El aumento de los ataques ransomware ha provocado un cambio de tendencia. Te contamos cómo funciona el doble factor de autenticación y técnicas Zero Trust junto con su definición y ventajas principales, ¡Sigue leyendo!

Doble factor de autenticación y técnicas Zero Trust.
Descubre todas las ventajas de las técnicas Zero Trust.

¿Qué es el doble factor de autenticación?

Se conoce también como 2FA y consiste en una capa de ciberseguridad que protege los intereses de una empresa de los ataques de los delincuentes cibernéticos. Así, cuando un usuario intenta acceder a una página web debe ingresar una contraseña. Esta intenta ser vulnerada por los hackers, que se encuentran un nuevo obstáculo relacionado con su autenticación. Entre otras alternativas, es posible solicitar:

  • Un código de verificación que se envía al número de teléfono móvil indicado en el registro.
  • Que se pulse el enlace que se adjunta a un correo electrónico enviado a la dirección del usuario.
  • Es posible activar esta medida de seguridad a la hora de establecer el tipo de acceso a la página web correspondiente.

¿Afecta a la productividad la autenticación de doble factor?

Parece lógico deducir que quien debe acceder a una página web diariamente y se ve obligado/a a pasar por este trámite puede pensar que el proceso no es nada práctico. Por suerte, hay opciones, como la arquitectura Single Sign-on multiservicio, que ayudan a guardar las credenciales de manera segura.

¿Qué es el concepto Zero Trust?

Tal como indica su nombre, hace referencia a la confianza cero respecto a cualquiera de los procesos que se lleven a cabo en una red concreta. Es decir, este tipo de técnica analiza el tráfico interno, los accesos y los recursos utilizados. Para lograr este objetivo se lleva a cabo:

  • Una segmentación de la red.
  • La configuración de zonas de confianza.
  • La gestión total de la red, desde el inicio de la sesión hasta su cierre.

La base de este modelo es la autenticación de cada persona y la concesión de la autorización correspondiente para que acceda o transfiera datos en una red. Así, al análisis previo se le añaden un registro y un filtrado que permite detectar los riesgos más importantes.

En cuanto el usuario actúe de forma distinta, se considerará una amenaza y se podría bloquear su acceso. De este modo, cualquier persona que acceda a la red es susceptible de no usarla correctamente. Solo si confirma que su comportamiento es el habitual podrá seguir adelante con su labor. Ello conlleva ventajas como:

  • Certificar que la red es totalmente segura.
  • Frenar los ataques maliciosos en cuanto comienzan a producirse.
  • Facilitarles el acceso a los usuarios habituales de la red.
  • Ahorrar en recursos TIC. La creación de una arquitectura de red de este tipo es imprescindible para conseguir un óptimo resultado.
  • Ampliar el perímetro de seguridad y proteger mejor los intereses de la empresa.

En definitiva, se trata de que apliques medidas actualizadas que enfoquen la seguridad desde un punto de vista totalmente distinto. Modernizar la protección de tu red juega a tu favor y te permite ganar en tranquilidad.

A la hora de elegir el sistema más recomendable, te recomendamos que repases las características de tu negocio y busques la fórmula que menos molestias genere a tus empleados. Sin duda, las dos arriba propuestas estarán entre las elegidas.

De ti depende invertir en ciberseguridad y en proteger la información de tus clientes y tus bienes. La renovación del sistema y una puesta a punto de sus características principales son ya inexcusables para evitar que tu web quede bloqueada en cualquier momento. Recuérdalo: 2FA y Zero Trust pueden ser las claves que te ayuden a emprender una etapa comercial mucho más fiable.